Tour de 3 días de Marrakech al desierto de Chegaga

Tour de 3 días de Marrakech al desierto de Chegaga, considerado el viaje pináculo para aquellos que buscan lo mejor del Sahara marroquí. Este recorrido está meticulosamente diseñado para brindar una experiencia incomparable, ofreciendo una inmersión profunda en los fascinantes paisajes de las dunas de Chegaga. Es una excelente oportunidad no sólo para presenciar la grandeza del desierto sino también para explorar íntimamente la vida nómada y sumergirse en la auténtica cultura del Sahara.

Día 1: Marrakech – Ait Benhaddou – Ouarzazate – Valle del Draa – Zagora

El tour de 3 días por el desierto de Erg Chigaga comienza su viaje desde Marrakech, una ciudad llena de la rica historia del pasado imperial de Marruecos. Ubicado en las estribaciones de las montañas del Atlas, nuestro recorrido se desarrolla a través de kilómetros de paisajes cautivadores adornados con pueblos bereberes dispersos, cada uno de los cuales cuenta su propia historia. En el camino, llegaremos a la histórica Kasbah de Ait Ben Hadou, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que data del siglo XI y es un testimonio de la historia perdurable de la región.

Continuando con nuestra expedición, llegamos al famoso Ouarzazate, a menudo llamado el Hollywood de África debido a sus amplios estudios cinematográficos. El viaje nos lleva a través del valle más largo del reino, que se extiende a lo largo de 1052 kilómetros, y los vastos oasis de palmeras, creando un panorama de maravillas naturales. Nuestro viaje nos lleva a la ciudad sahariana de Zagora, donde los restos de una fortaleza almorávide aún hacen eco del pasado. Aquí le espera un paseo en camello y la noche transcurre en nuestro campamento en el desierto de Zagora bajo el cielo estrellado o en el acogedor ambiente de un hotel riad, complementada con una deliciosa cena.

Día 2: Zagora – Tamegroute – Erg lehoudi – Dunas de Chigaga

Después del desayuno, tu viaje te llevará hacia el sur, pasando por Tamagrout, ubicado a 18 kilómetros de distancia. En esta pintoresca ciudad, se realiza una visita a una de las bibliotecas más antiguas del reino, Zaouia Nasiryaa, que ofrece una visión del rico patrimonio literario de Marruecos. Continuando por el pintoresco valle del Draa hacia M’hamid, un modesto pueblo que recuerda al antiguo Tagounit , atravesarás una vasta meseta. El punto culminante del día surge cuando las colosales dunas de arena de Chigaga aparecen en el horizonte.

Te espera un paseo en camello que te llevará a uno de los lugares más fascinantes. La majestuosa puesta de sol en medio de las imponentes dunas de arena. A medida que el sol se esconde en el horizonte, las altas dunas de arena de Chigaga se transforman en un impresionante panorama de colores. Esta noche, su alojamiento será en un campamento bereber, lo que le brindará una auténtica experiencia en el desierto. Bajo el vasto cielo del desierto, podrá saborear la tranquilidad del Sahara y maravillarse ante la encantadora vista de las estrellas.

Día 3: Dunas de Chigaga – Lago Iriki – Foum Zguid – Tazenakht – Alto Atlas – Marrakech

Saliendo de Erg Chigaga, el viaje se desarrolla atravesando la serena y cautivadora naturaleza, conduciendo a lo largo de onduladas dunas de arena, con vistas ocasionales del lago natural seco de Iriki. Un sorprendente contraste surge al reflexionar sobre el pasado, recordando que hace 30 años, este lago rebosaba agua y albergaba varias especies de aves. El paisaje cambia a medida que te embarcas en un largo tramo todoterreno, hasta llegar finalmente a una carretera asfaltada, y pasar por el tranquilo y apacible pueblo bereber de Foum-Zguid.

Le espera una escala en Taznakht, que alguna vez fue un animado centro comercial de la región. Este pequeño pueblo bereber se ha convertido en uno de los centros de alfombras más grandes del reino, lo que ofrece una visión de las ricas tradiciones artísticas de Marruecos. Continuando durante aproximadamente 90 kilómetros, la ruta se desarrolla a lo largo de serenos oasis y encantadores pueblos bereberes, hasta llegar al cruce entre Marrakech y Ouarzazate.

El viaje de regreso implica cruzar una vez más las majestuosas montañas del Alto Atlas, lo que proporciona un recorrido panorámico mientras regresa a Marrakech. Esto marca la conclusión de una aventura extraordinaria, que le dejará recuerdos duraderos de los diversos paisajes y tesoros culturales que encontrará a lo largo del camino.